El jefe del servicio de inteligencia del Ejército de las Filipinas, general de brigada Víctor Corpus, renunció tras el fracasado motín del pasado fin de semana perpetrado por unos 300 soldados y oficiales que exigían reformas en las fuerzas armadas.
La presidenta Gloria Arroyo dijo el martes en un comunicado, que aceptaba la dimisión del general de brigada Víctor Corpus, quien dijo que renunciaba para calmar la intraquilidad dentro de las Fuerzas Armadas.
Los soldados y oficiales que tomaron un centro comercial y complejo de tiendas en el distrito financiero de Manila, el domingo, lo acusan de incompetencia y de ser el autor intelectual de ataques terroristas en la zona sur del país para obtener más ayuda militar de Estados Unidos.