El número de secuestros en Colombia, el país más afectado en el mundo por este tipo de delito, disminuyó a casi la mitad en los primeros tres meses del año, anunció ayer el gobierno de Bogotá.
De enero a febrero se reportaron 317 secuestros, una gran disminución en comparación con los 586 que ocurrieron en el mismo período en el 2003 informó la agencia de noticias Reuters, citando al Departamento Nacional de Planificación.
Este ha sido el índice menor de secuestros en ocho años.
El éxito del presidente Álvaro Uribe para disminuir la violencia y los secuestros ha mantenido su popularidad entre la población en alrededor de un 80 por ciento, lo que lo ha estimulado a presentar un proyecto para cambiar una ley que le permitiría ir a la reelección en 2006.
Los rebeldes colombianos secuestraron a la mayoría de sus víctimas para obtener dinero con el cual financiar la guerra de guerrillas que desde hace cuatro décadas libran contra el gobierno.