Estados Unidos acusó el lunes a 10 países, entre ellos Venezuela, Cuba y Ecuador, de no hacer suficiente para detener el tráfico de miles de personas obligadas a trabajar como sirvientes o en el comercio sexual cada año.
El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, estimó que de 600.000 a 800.000 personas, principalmente mujeres y niños, son trasladadas ilegalmente al extranjero cada año, y calificó esto como "un acto de maldad."
Los 10 países: Bangladesh, Cuba, Ecuador, Guinea Ecuatorial, Guyana, Corea del Norte, Sierra Leona, Myanmar, Sudán y Venezuela, estarían sujetos a sanciones, incluyendo el retiro de la ayuda estadounidense que no es para propósitos humanitarios o comerciales.