El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la crítica pública contra Israel del líder iraní Mahmoud Ahmadinejad perjudica a Irán, pero prometió continuar persiguiendo una diplomacia fuerte y directa con el gobierno de Teherán.
Obama manifestó que los comentarios del dirigente iraní socavan la posición de Irán en el mundo.
El mandatario señaló que muchas personas que pudieron tener simpatía por Irán en otros asuntos, salieron cuando Ahmadinejad dirigió la palabra a la conferencia de la ONU en Ginebra.
Durante su discurso, Ahmadinejad calificó a Israel como el "régimen más cruel, represivo y racista".
El presidente estadounidense añadió que consideró como sorprendentes muchos de los comentarios del gobernante iraní, pero señaló que Irán tiene muchos centros de poder.
Dijo que el gobierno de Washington continuará buscando la posibilidad de mejorar las relaciones con el gobierno de Teherán, "sin eliminar de la mesa otra gran cantidad de opciones".