La Cámara Baja del Parlamento de Italia, apoyado en una represión en toda la nación contra la inmigración ilegal, aprobó un controversial proyecto de ley que transforma en delito ingresar o estar en el país ilegalmente.
La legislación hace que el ingreso o la estadía sin permiso en Italia sea castigado con multas de más de US $13.000. La medida debe ser aprobada por la cámara alta antes de que entre en efecto.
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Esfuerzos recientes en Italia para cerrar sus fronteras provocaron críticas del Vaticano, de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados
ACNUR, y varias importantes organizaciones defensoras de los derechos humanos. Anteriormente esta semana, ACNUR exhortó al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi que aceptara de regreso a inmigrantes deportados la semana previa al Norte de África.
Italia dice que está abrumada por los inmigrantes del Norte de África y partes del Medio Oriente y Asia.