Los migrantes esperan por las gestiones de las autoridades mexicanas para regularizar su estado migratorio en la nación azteca.
Cientos de venezolanos se sumaron a la nueva caravana de migrantes que partió desde la frontera entre México y Guatemala rumbo a Estados Unidos.
Organismos locales e internacionales señalan a la pobreza, el desempleo y la violencia como algunos de los factores que impulsan la migración.
Además de los pagos, también se ha discutido sobre otorgarles a las familias residencia legal en Estados Unidos y brindarles servicios de asesoría.
Mientras las cifras de la Patrulla Fronteriza muestran un descenso de arrestos de migrantes a lo largo de toda la frontera con México, en el sector del Valle del Río Grande los agentes continúan enfrentando un alto volumen de migrantes que buscan cruzar hacia Estados Unidos.
Los campamentos de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos resurgen, cuando las esperanzas de una ley migratoria integral aprobada por Washington siguen latentes.
El presidente mexicano hizo un llamamiento a la Casa Blanca para que aumente su inversión en el continente con el objetivo de reducir los flujos migratorios.
La caravana está compuesta por cerca de 2.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos y haitianos.
El embajador de EE. UU. en México dijo a la Voz de América que los líderes de la Cumbre se centrarán en buscar que "la gente que está llegando a los corredores de migración tenga esperanza en sus países de origen”.
El monto económico ha sido destinado a Colombia por ser el país receptor de la mayor cantidad de migrantes venezolanos al estallar las crisis humanitaria.
El trayecto por el desierto de Arizona es muy peligroso en meses de verano. Organizaciones civiles salen en ayuda de los inmigrantes.
El secretario de Seguridad Nacional de EE. UU. abordó en la Cámara Alta la situación de los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente y que tras una breve detención son dejados en libertad a la espera de una audiencia.
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