Las autoridades ordenaron la policía para que ponga fin a las protestas, pero que actúe apegada a la ley y la constitución.
El gobierno interino de Egipto respaldado por los militares declaró como una "inaceptable" amenaza a la seguridad nacional dos vigilias convocadas en El Cairo por los partidarios del derrocado expresidente Mohamed Morsi.

Las autoridades ordenaron a la policía poner fin a las protestas, pero que actúe apegada a la ley y la constitución.
La Hermandad Musulmana de Morsi expresó su temor de que los militares ataquen a los manifestantes y se genere lo que definieron como otra “masacre”, después de que el pasado fin de semana las fuerzas de seguridad dispararan contra los manifestantes matando al menos a 80 personas en El Cairo y Alexandria.
Los manifestantes se han concentrado para las vigilias frente a una gran mezquita en el este de El Cairo y también en el principal campus universitario de la ciudad.
Amnistía critica al gobierno
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) dijo que la autorización del gobierno a las fuerzas de seguridad para dispersar las vigilias es un "sello de aprobación" para nuevos abusos.
Casi 200 personas han muerto debido a la violencia desde que el ejército egipcio derrocó a Morsi el pasado 3 de julio. El gobierno interino tiene previsto celebrar un referéndum dentro de cinco meses para ratificar las enmiendas a la Constitución, lo cual incluye las elecciones parlamentarias para principios del próximo año y luego una nueva elección presidencial.