El Informe del Estado de la Población Mundial 2021 presentado por el Fondo de Población de Naciones Unidas fue titulado 'Mi cuerpo me pertenece: reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación' concluye que no hay derecho más humano que el poder tener el control sobre nuestro cuerpo ya que este nos da la autonomía para dirigir nuestras vidas.
Sin embargo este derecho inherente es para la mitad de las niñas y las mujeres del mundo un privilegio que no tienen, dijo Harold Robinson, director regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
“Uno de cada cuatro niñas de América Latina y el Caribe se casa o entra en una unión usurpada antes de los 18 años, entonces el 25% de la población de niñas adolescentes de una región está exponiendo su salud y comprometiendo sus opciones futuras”, sostuvo en declaraciones a la Voz de América.
El director, también destacó la propensión en la región a los embarazos no planeados y a la negociación para intercambiar relaciones sexuales por un techo o un plato de comida.
El informe aborda el desequilibrio que esta en la raíz por la falta de autonomía y de integridad en la que viven millones.
Neus Bernabeu, asesora de género y juventud en la región dijo que calculan que hay 40 millones de personas viviendo en esclavitud moderna. “Este es un término que sabemos que aguarda a muchas situaciones diferentes trabajo forzoso servidumbre por deudas, matrimonio forzado, trata de personas y que afecta mayoritariamente a mujeres y niños. Las personas con discapacidad sufren vulneraciones frecuentes a la autonomía corporal porque no se considera que tienen derechos sexuales y reproductivos, por lo tanto se les limita y se les infantiliza"
El papel central que tienen las comunidades para cuestionar las normas sociales que determinan esas desigualdades serán cruciales para el avance que lleve a las sociedades a la equidad y a la justicia dijo la psicóloga Nayla Procopio, coordinadora de Red Nacional FEIM.
“Para hablar de autonomía activamente tenemos que poder hablar de tener dominio sobre las decisiones que queremos para nuestro propio cuerpo y para nuestras propias vidas, el acceso a la información, que es algo que sabemos que es muy complejo y que también es muy distinto en la región”, apuntó.
