La revista estadounidense Vanity Fair publica este jueves 3 de mayo de 2012 un extracto de seis páginas en donde a través de una entrevista, se narra la relación que sostuvo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama con dos de sus ex novias.
La primera, Alex McNear, a quien Obama frecuentó en el Occidental College antes de transferirse a Columbia, en Nueva York, asegura haber tenido una relación a larga distancia, en 1982.
Ella lo llamaba "Barry" (por Barack) y tuvieron una relación que ella describe como "danza a través del lenguaje" por estar basada en idas y venidas de cartas, lo que dificultó la duración de la misma. "La soledad que sentía Obama en Nueva York se refleja en esa correspondencia", asegura McNear.
Entre otras cosas McNear comenta la “obsesión” que tenía el presidente Obama sobre su existencia y relata cómo se cuestionaba constantemente. "¿Tendría opciones reales en su vida? ¿Tenía libre albedrío? ¿Qué tanto lo limitaron sus antecedentes, su infancia, su situación socioeconómica, el color de su piel, las expectativas de los demás? ¿Cómo podría influir en su presente y futuro?".
Además, la ex novia comenta la situación en la que se Obama le reveló sentirse "atrapado sin una clase, una estructura, o tradición" que lo apoyara. Se cuestionò además si tendìa "sentido la opción de tomar un camino diferente".
Más tarde, Obama conocería a Genevieve Cook, la hija de un diplomático australiano, quien cuenta que su historia de amor fue "desestabilizante" porque él era demasiado "reservado".
"Barack todavía me intriga --escribió en 1984--, pero muchas cosas pasan en lo profundo, fuera de mi alcance. Es reservado, se controla". Un año más tarde, rompieron su relación.
Al igual que con McNear, con Cook, Obama mostraba interés por encontrar un sentido de pertenencia, que ella animaba. Frecuentemente él le comentaba que si ella se sentía como una extraña, él era doblemente extraño, por los aspectos racial y multi-cultural.
"Él se veía negro, pero ¿en realidad era negro?". Ante esto, él le confesó que a veces se sentía "como un impostor. Debido a que se comportaba de manera tan blanca, que frecuentemente creía que no tenía ni un solo hueso negro en su cuerpo.”
Cook, el gran romance universitario de Obama, fue la primera persona de la que realmente se enamoró, según su libro Sueños de mi padre.
"Usa palabras dulces, puede ser abierto y confiado, pero también está esa frialdad. Su calidez puede ser engañosa", escribió Cook en su diario, para luego admitir que Obama se negaba al "compromiso sentimental" que ella pretendía.
Este relato -junto con otros- forma parte del libro Barack Obama: The Story, escrito por el periodista del Washington Post, David Maraniss, que saldrá publicado en junio.
En 1989, Obama conoció a Michelle Robinson en Chicago, la mujer de la que nunca más se separó, con quien tuvo a sus dos hijas y que más tarde se convertiría en primera dama.
En septiembre de este año, cumplirán 20 años de matrimonio en plena campaña para su reelección presidencial.
Y el resto se conoce. O no todo. Habrá que leer el libro.
Entre otros detalles interesantes que serán revelados en la entrevista se encuentran:
La otra Obama con una historia que merece ser contada
La otra Obama que ha revelado otra versión del presidene es su media hermana, Auma Obama.
Auma es una activista política con una experiencia de 20 años a favor de los derechos de minorías, y ahora es la protagonista del documental The Education of Auma Obama, dirigido por la nigeriana Branwen Okpako.
La media hermana del mandatario es la segunda de los ocho hijos de Barack Hussein Obama; el presidente Barack Obama es el tercero.
Las carreras políticas y sociales de Auma y de su más famoso hermano recuerdan la biografía del padre que comparten. Barack Obama Sr., nació en un pequeño pueblo a las orillas del lago Victoria, fue un economista keniano y el primer estudiante africano de la Universidad de Hawaii.
En su documental, Auma habla poco del actual presidente de Estados Unidos, a quien conoció en un viaje a Chicago en los años ochenta. “Crecimos viendo fotos de Barack cuando era niño. Mi padre hablaba mucho de él y decía que algún día vendría a Kenia”, recuerda la hermana.
El presidente fue quien propició el encuentro, poco después de la muerte de su padre. Los hermanos descubrieron que los dos compartían el mismo activismo político. Ella en Alemania y él en los barrios pobres de Chicago. El mandatario de EE UU describió en su libro Sueños de mi padre el encuentro como algo que siempre quiso hacer.
La primera, Alex McNear, a quien Obama frecuentó en el Occidental College antes de transferirse a Columbia, en Nueva York, asegura haber tenido una relación a larga distancia, en 1982.
Ella lo llamaba "Barry" (por Barack) y tuvieron una relación que ella describe como "danza a través del lenguaje" por estar basada en idas y venidas de cartas, lo que dificultó la duración de la misma. "La soledad que sentía Obama en Nueva York se refleja en esa correspondencia", asegura McNear.
Entre otras cosas McNear comenta la “obsesión” que tenía el presidente Obama sobre su existencia y relata cómo se cuestionaba constantemente. "¿Tendría opciones reales en su vida? ¿Tenía libre albedrío? ¿Qué tanto lo limitaron sus antecedentes, su infancia, su situación socioeconómica, el color de su piel, las expectativas de los demás? ¿Cómo podría influir en su presente y futuro?".
Además, la ex novia comenta la situación en la que se Obama le reveló sentirse "atrapado sin una clase, una estructura, o tradición" que lo apoyara. Se cuestionò además si tendìa "sentido la opción de tomar un camino diferente".
Más tarde, Obama conocería a Genevieve Cook, la hija de un diplomático australiano, quien cuenta que su historia de amor fue "desestabilizante" porque él era demasiado "reservado".
"Barack todavía me intriga --escribió en 1984--, pero muchas cosas pasan en lo profundo, fuera de mi alcance. Es reservado, se controla". Un año más tarde, rompieron su relación.
Al igual que con McNear, con Cook, Obama mostraba interés por encontrar un sentido de pertenencia, que ella animaba. Frecuentemente él le comentaba que si ella se sentía como una extraña, él era doblemente extraño, por los aspectos racial y multi-cultural.
"Él se veía negro, pero ¿en realidad era negro?". Ante esto, él le confesó que a veces se sentía "como un impostor. Debido a que se comportaba de manera tan blanca, que frecuentemente creía que no tenía ni un solo hueso negro en su cuerpo.”
Cook, el gran romance universitario de Obama, fue la primera persona de la que realmente se enamoró, según su libro Sueños de mi padre.
"Usa palabras dulces, puede ser abierto y confiado, pero también está esa frialdad. Su calidez puede ser engañosa", escribió Cook en su diario, para luego admitir que Obama se negaba al "compromiso sentimental" que ella pretendía.
Este relato -junto con otros- forma parte del libro Barack Obama: The Story, escrito por el periodista del Washington Post, David Maraniss, que saldrá publicado en junio.
En 1989, Obama conoció a Michelle Robinson en Chicago, la mujer de la que nunca más se separó, con quien tuvo a sus dos hijas y que más tarde se convertiría en primera dama.
En septiembre de este año, cumplirán 20 años de matrimonio en plena campaña para su reelección presidencial.
Y el resto se conoce. O no todo. Habrá que leer el libro.
Entre otros detalles interesantes que serán revelados en la entrevista se encuentran:
- El gusto del Presidente Obama por los sándwiches de atún, carne de res y el jengibre.
- El círculo de amigos pakistaníes en Nueva York, de los que se alejó cuando eligieron perseguir una carrera en los negocios.
- Su disciplina por la escritura y el ejercicio.
La otra Obama con una historia que merece ser contada
La otra Obama que ha revelado otra versión del presidene es su media hermana, Auma Obama.
Auma es una activista política con una experiencia de 20 años a favor de los derechos de minorías, y ahora es la protagonista del documental The Education of Auma Obama, dirigido por la nigeriana Branwen Okpako.
“Crecí en ambientes muy distintos, con diferentes culturas, religiones y etnias. Y esa experiencia ha formado mi vida. El mensaje es que siempre hay una salida. Puedes hacer planes, pero las cosas pasan y te hacen cambiarlos. Y eso, a veces, no es tan malo”.Write your quote footer here...
Las carreras políticas y sociales de Auma y de su más famoso hermano recuerdan la biografía del padre que comparten. Barack Obama Sr., nació en un pequeño pueblo a las orillas del lago Victoria, fue un economista keniano y el primer estudiante africano de la Universidad de Hawaii.
En su documental, Auma habla poco del actual presidente de Estados Unidos, a quien conoció en un viaje a Chicago en los años ochenta. “Crecimos viendo fotos de Barack cuando era niño. Mi padre hablaba mucho de él y decía que algún día vendría a Kenia”, recuerda la hermana.
El presidente fue quien propició el encuentro, poco después de la muerte de su padre. Los hermanos descubrieron que los dos compartían el mismo activismo político. Ella en Alemania y él en los barrios pobres de Chicago. El mandatario de EE UU describió en su libro Sueños de mi padre el encuentro como algo que siempre quiso hacer.