El diplomático estadounidense Michael Kozak se refirió este miércoles a la Ley de Agentes Extranjeros, aprobada por la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el presidente Daniel Ortega, el pasado 15 de octubre y que entraría en vigencia en los próximos días.
El Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental dijo que la ley tendrá un efecto paralizador en las actividades de la sociedad civil, previo a las elecciones generales que se estiman se realizarán en noviembre de 2021 y en donde la oposición pretende poner fin a los más de 13 años de gobierno consecutivo del presidente Daniel Ortega y su esposa la vicepresidente Rosario Murillo.
La legislación establece que las personas que reciban fondos del exterior se deberán registrar como “agentes extranjeros” ante el Ministerio de Gobernación y entregar informes mensuales sobre los gastos, pagos y desembolsos “vinculados a su desempeño como agentes extranjeros”.
La nueva ley también prohíbe a cualquier nicaragüense que reciba financiamiento del exterior participar en cualquier tipo de organización política; incluso, no podrá ser candidato a ningún cargo público.
“Una de las cosas interesantes de la ley es que, si bien pretende estar dirigida a agentes extranjeros, de hecho está dirigida a la sociedad civil nicaragüense, medios independientes, etc. Y los verdaderos agentes extranjeros que están interfiriendo en los asuntos internos de Nicaragua, (son) los países que acabas de mencionar [Rusia Venezuela Cuba], no son tocados por [la ley]”, señaló Kozak.
Los efectos de la normativa ya se empezaron a sentir: el domingo, la ONG sueca We Effect, que trabaja para eliminar la pobreza, cerró sus operaciones en Nicaragua, después de 35 años. La organización calificó a la ley de un “ejemplo de cómo se está reduciendo el espacio democrático en el mundo”.
Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, se han pronunciado en contra de la ley, asegurando que restringe la “libertad de asociación” y la defensa de los derechos en el país.
Kozak además subrayó que el “régimen está perfectamente feliz de que esas potencias extranjeras estén jugando en la política de Nicaragua. Pero también está tratando de impedir que los ciudadanos nicaragüenses, los grupos de la sociedad civil y los medios de comunicación tengan un papel en su propia sociedad”.
"Tremenda insensatez"
De acuerdo con el exdiputado y exvicecanciller nicaragüense, José Pallais, las palabras de Kozak comprueban que Estados Unidos tienen claridad sobre los objetivos “del régimen de Ortega al aprobar la Ley de Agentes Extranjeros”.
“Es correcto que el régimen pretende afectar, restringir, limitar los derechos de los nicaragüenses a expresarse, actuar o organizarse, bajo la amenaza de que si reciben cooperación externa, incluso para temas de derechos humanos, serán considerados enemigos de Nicaragua o traidores al país, lo cual es una insensatez tremenda del régimen”, señaló Pallais a la VOA.
Enfatizó que Ortega está queriendo controlar en su totalidad a la sociedad civil para que no puedan organizarse de cara a las elecciones de 2021, en donde el mandatario sandinista se encuentra presionado por la comunidad internacional para que celebre elecciones libres y transparentes por medio de reformas creíbles.
Por su parte el político opositor Eliseo Núñez considera que los señalamientos de Kozak son un claro mensaje que las presiones internacionales contra Ortega continuarán, a pesar que el mandatario -según Núñez- se encuentra confiado por los financiamientos y préstamos que ha recibido de organismos multilaterales, debido a los destrozos causados recientemente por el paso de dos huracanes en Nicaragua.
“Ortega no puede creer que porque recibió algunos fondos de emergencias está exento de las presiones que se le han venido haciendo, sobre todo de Estados Unidos. Es una política bipartidista y con lo de hoy se reafirma esto”, indicó Núñez.
Oficialismo ha minimizado críticas
A pesar de las críticas y advertencias al gobierno de Ortega por la Ley de Agentes Extranjeros y la Ley Especial de Ciberdelitos, los legisladores han minimizado las críticas y han indicado que es una normativa que se ha realizado en otros países.
De hecho, este martes el presidente del parlamento nicaragüense Gustavo Porras, sancionado por Estados Unidos por violación a los derechos humanos, exaltó las leyes aprobadas durante este año, en un acto especial realizado por el fin de la legislatura.
“Yo no sé de dónde salen con tantas cosas. Por ejemplo la Ley de Agentes Extranjeros, la aprobamos dos días después que se aprobó en Alemania, ¡ahh! pero como es un país pequeño Nicaragua, como es pobrecito, que tiene a la supuesta águila rapaz encima (Estados Unidos), nosotros no podemos aplicar una norma que lo único que dice es que si vos vas a recibir dinero de afuera, lo que tenés que ir a hacer es ir a reportarte, pero claro cuando hacés las cosas con maldad o dolo te chiveás (preocupás)”, indicó Porras.