Hoy llega a su fin una era en el control internacional de armas con la expiración del histórico Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972 entre Estados Unidos y Rusia.
El presidente Bush anunció en diciembre del año pasado que Estados Unidos se retiraría del pacto en seis meses. Funcionarios estadounidenses han calificado el tratado ABM como una reliquia de la Guerra Fría y que impide que Estados Unidos haga frente a las amenazas terroristas con un sistema de defensa de misiles.
Rusia se había opuesto enérgicamente al fin del tratado ABM, indicando que ha mantenido al mundo en paz durante 30 años y que ha impedido una nueva carrera armamentista. Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin ha aceptado el fin del pacto. Putin también ha dicho que desea negociar con Estados Unidos sobre misiles de defensa.