Amtrak, la empresa de trenes de pasajeros de Estados Unidos, enfrenta un potencial cierre a mediados de semana, a menos que el gobierno federal le otorgue una ayuda financiera de 200 millones de dólares.
La directiva de Amtrak convocó una reunión para hoy a solicitud del secretario de transporte, Norman Mineta, con el fin de analizar la manera cómo el gobierno puede ayudar a evitar una potencial crisis.
El presidente de Amtrak, David Gunn advirtió que el servicio comenzará a suspenderse el miércoles, a menos que la administración Bush provea garantías de préstamos.
Cerca de 65 mil personas utilizan los trenes de Amtrak a diario, pero la empresa nunca ha generado ganancias en sus treinta años de servicio.