El más influyente arzobispo católico de Australia obtuvo permiso para ausentarse de su puesto, en medio de alegaciones de que violó a un menor hace 40 años.
Una declaración de la iglesia este martes dice que se nombró a un juez retirado de la Suprema Corte para investigar la acusación.
El arzobispo de Sydney George Pell es acusado de haber violado a un niño de 12 años cuando se entrenaba para sacerdote en la Arquidiócesis de Melbourne.
El arzobispo Pell dijo a los periodistas que las alegaciones son “mentiras” y “una calumnia rencorosa”, pero acordó ausentarse por el bien de la iglesia, hasta que se complete la investigación.