La administración Bush tiene previsto solicitar a una corte federal este martes, que ponga fin a la paralización de todos los 29 puertos de la costa oeste, con el fin de prevenir una crisis económica.
Como lo establece la ley Taft-Harley de 1947, el presidente puede ordenar al secretario de Justicia que solicite un interdicto que ponga fin a la paralización laboral, y ordene un período de enfriamento de 80 días.
La Asociación Marítima del Pacífico cerró los puertos desde el 29 de septiembre, aduciendo que el sindicato International Longshore y Warehouse realizaba un paro de brazos caídos.
El sindicato teme que los planes de la Asociación de instalar nueva tecnología en sus puertos, reducirá el número de empleos. Algunos analistas calculan que la paralización laboral causa a la economía de Estados Unidos, una pérdida de dos mil millones de dólares por día.