La Comisión Europea multó a Nintendo, el fabricante japonés de juegos por computadora y a siete de sus distribuidores europeos, con 165 millones de dólares por violar leyes anti-monopolio.
La Comisión dice que Nintendo y sus distribuidores se pusieron de acuerdo para inflar los precios y bloquear las ventas entre países de la Unión Europea.
El Comisionado de Competencia de la UE Mario Monti dijo que millones de familias europeas gastan grandes cantidades de dinero en juegos de video y agregó que tienen el derecho a comprar los juegos al precio más bajo que pueda ofrecer el mercado.