Un nuevo informe de Human Rights Watch sostiene que miles de mujeres del este de Europa, en Bosnia y Hervegovina, han sido obligadas a prostituirse con la ayuda de policías locales y de las Naciones Unidas.
El estudio señala que a mujeres de países pobres como Moldovia, Rumania y Ucrania se les prometen empleos atractivos en Europa occidental, pero que posteriormente se les obliga a prostituirse.
Human Rights Watch dijo que aproximadamente dos mil víctimas han sido amenazadas, golpeadas y vendidas como esclavas.
La autora del informe, Martina Vanderberg, dijo a la Voz de América que algunos policías locales bosnios y soldados de la ONU facilitan el tráfico de mujeres al crear documentos falsos y visitar burdeles. Mujeres y jóvenes son vendidas entre 700 y dos mil 300 dólares.
Un portavoz de Naciones Unidas dijo que muy pocos funcionarios del organismo inyternacional se han visto involucrados en estos actos de prostitución.