Decenas de miles de iraníes de línea dura llevaron a cabo este viernes la marcha anual del “Día de Jerusalén” en Teherán, en una muestra de fortaleza que pareció enviar un mensaje a estudiantes pro reformistas que exigen libertad de expresión.
Hombres y mujeres de la milicia voluntaria Basij declararon su buena disposición para luchar contra lo que llaman enemigos internos y externos de Irán.
Para la milicia conservadora, que solo rinde cuentas al líder supremo iraní Ayatola Ali Khameni, los reformistas son enemigos de la Repúbica Islámica, apoyados por Estados Unidos e Israel.