El gobernador del estado de la Florida, Jeb Bush, suspendió la ejecución de un asesino covicto, para permitir que médicos forenses puedan realizar pruebas de ADN en evidencias que no habían sido analizadas.
El gobernador Bush, hermano del presidente Bush, anunció la decisión anoche, una hora antes de la prevista ejecución de Amos King por medio de una inyección letal en una cárcel de la Florida.
Bush dijo en una declaración que la medida es apropiada hasta que todas las pruebas de ADN hayan sido completadas.
Amos King fue convicto en 1977 por haber violado y asesinado a una mujer de 68 años que vivía cerca de una prisión donde asistía a un programa para lograr su libertad condicional.
Según la policía, King entró en la casa de la víctima, y despúes de cometer el crimen, incendio la residencia de la mujer.