Las autoridades bolivianas dijeron que el mal tiempo y la obstrucción de las carreteras están complicando los esfuerzos por llegar a una norteña población minera, sepultada por un deslizamiento de lodo el lunes.
Las autoridades dijeron que el número de muertos llegó a 13, mientras una cantidad no determinada de personas siguen desaparecidas.
El desastre ocurrió en la población de Chima, después que lluvias torrenciales hicieron que una ladera se deslizara hacia el área.
Autoridades dijeron que la gente del lugar se las ingenió para pedir ayuda poniéndose en contacto por radio con las autoridades en La Paz, la sede de gobierno. Chima no cuenta con el sistema de teléfonos celulares y la única cabina telefónica que existía desapareció durante el deslizamiento de tierra.
El gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada declaró a Chima área de desastre.