Un nuevo estudio sugiere que las mujeres que se someten a mamogramas regularmente podrían reducir significativamente su riesgo de morir por cáncer de pecho.
La investigación, dada a conocer en la publicación médico The Lancet, compara muertes por cáncer de pecho antes y después de que se introdujeran en 1977 los exámenes de Rayos X.
El estudio encontró que las mujeres que se hicieron mamogramas con regularidad redujeron 44 por ciento sus probabilidades de morir de este tipo de cáncer. Las que rehusaron los Rayos X redujeron su riesgo 16 por ciento.
Investigadores manifestaron que el hallazgo muestra los beneficios de los mamogramas de rutina, Pero. Algunos expertos advirtieron que la reducción puede tener como causa otros factores, como avances en una terapia de cáncer.
Los mamogramas detectan pequeños tumores antes que los tradicionales exámenes de seno, pero son criticados por no detectar o fallar en el diagnóstico de algunos cánceres.