Las autoridades en Argentina dijeron que las inundaciones generalizadas ocasionadas por lluvias torrenciales en la parte central del país dejaron al menos siete muertos y obligaron a unas 50 mil a evacuar sus hogares.
La provincia de Santa Fe y zonas adyacentes fueron las áreas más afectadas, donde las torrenciales lluvias provocaron que aumente el caudal de agua en río Salado, provocando lo que el gobernador de Santa Fe dijo eran las peores inundaciones de la historia.
El presidente argentino, Eduardo Duhalde, describió la situación como una catástrofe nacional.
Las inundaciones interrumpieron el tránsito, inundaron las tierras productivas y ocasionaron cortes de energía eléctrica e interrupciones en el servicio telefónico.
Imágenes de televisión mostraron a los residentes utilizando pequeñas canoas y botes para navegar en las calles.