El presidente George Bush y el secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan están entre los líderes mundiales que se sienten satisfechos con la aprobación de la nueva constitución de Afganistán.
El domingo, Bush elogió el acuerdo como un paso histórico hacia adelante, y comprometió la asistencia continuada de Estados Unidos para ayudar a Afganistán a construir un futuro libre y próspero.
Un vocero de Annan también señaló que el secretario general estaba “muy complacido” con la aprobación.
La constitución, adoptada el domingo, después de semanas de animado debate, abre el camino para elecciones presidenciales en este año y le ofrece al presidente interino, Hamid Karzai, el fuerte sistema presidencialista que pidió.
Además, otorga iguales derechos a hombres y mujeres, una exigencia clave de los grupos de derechos humanos.