El presidente George Bush propuso cambios radicales a las leyes de inmigración que daría a los extranjeros indocumentados estatus legal temporal para trabajar en Estados Unidos, una medida elogiada por México.
Bush dijo el miércoles que la ley estadounidense debería permitir que los trabajadores que lo deseen puedan ingresar a Estados Unidos y llenar las vacantes que no ocupan los estadounidenses.
El presidente debe pedir al Congreso que apruebe el plan, el que se espera enfrente oposición de algunos miembros de su Partido Republicano.
Las autoridades mexicanas reaccionaron positivamente al plan pero dijeron que aun se necesita resolver detalles del mismo.
Aproximadamente la mitad de los inmigrantes ilegales en Estados Unidos provienen de México.