Taiwán, frente a lo que califica como una rápida acumulación de armas de China, dio a conocer que continuará con sus planes de comprar más pertrechos militares a Estados Unidos.
En declaraciones en Taipei, el presidente Chen Shui-bian dijo que su gobierno buscará armamento moderno de Estados Unidos aunque sea derrotado un referendo el 20 de marzo sobre los sistemas de defensa de la isla.
Horas después de las declraciones de Chen, China pidió al gobierno de Washington que ponga fin a su vieja práctica de vender materiales de defensa a Taipei.
La vocero del ministro de relaciones exteriores Zhang Qiyue dijo que si Estados Unidos continúa vendiendo armas a Taiwán, estará violando sus promesas hechas a China. Aparte de enfadar a China, la campaña de Chen por un referendum ha puesto nerviosos a los funcionarios estadounidenses.
El presidente Bush ha advertido a ambas partes a no tomar ninguna acción unilateral que pudiera cambiar la situación actual de la isla.