Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que si bien el presidente George Bush ha expresado públicamente confianza en el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, también es cierto que en privado ha manifestado molestia por el manejo del escándalo de los prisioneros iraquíes.
Autoridades indicaron que Bush habló del asunto el miércoles con Rumsfeld.
Señalaron que el mandatario está particularmente disgustado porque no se le dijo acerca de las fotografías de los prisioneros abusados, antes de que fueran mostradas por los medios de comunicación, a pesar de que funcionarios del Pentágono sabían que la televisora CBS las había obtenido.
El presidente Bush a dicho que se enteró de los detalles gráficos del abuso cuando las fotografías fueron transmitidas la semana pasada por el programa “60 minutos II” de la televisión estadounidense.
Por lo menos un senador, el demócrata Joseph Biden, ha dicho que Rumsfeld debería renunciar, si tenía conocimiento de los informes de maltrato a los prisioneros iraquíes.