En Bolivia, nuevas amenazas de boicot sindical y campesino salieron el lunes al paso de un llamado presidencial a ignorar a "los violentos" en la recta final del referendo sobre el sector energético al que acudirán el domingo los bolivianos.
La mayoría de los dirigentes sindicales y campesinos que se oponen al referendo alegan que no incluye la posibilidad de nacionalización del sector energético.
Unos 4 millones 500 mil bolivianos están habilitados para acudir el domingo a las urnas y votar en un referendo convocado por el presidente Carlos Mesa para decidir el futuro comercial del gas y los alcances de una nueva política energética.