Ocho chinos que estuvieron en rehenes en Iraq regresaron a su país. Ellos llegaron hoy a Fuzhou, capital de la provincia de Fujian.
Los secuestrados trabajadores de la construcción fueron liberados el domingo y entregados a un funcionario de la embajada china en una mezquita de Ramadi.
Los ocho hombres se encontraban en tránsito hacia Jordania cuando fueron secuestrados el martes.
Los secuestradores dieron a conocer un video donde amenazaban con dar muerte a los trabajadores chinos si el gobierno de Beijing no explicaba por qué estaban ellos en Iraq.
Los insurgentes informaron haberlos liberado después que Beijing prometió recomendar a sus ciudadanos no viajar a Iraq.