“Yo creo que esta nación debe comprometerse a lograr la meta, de que antes de que esta década se acabe, tener un hombre llegando a la luna y devolverlo sano y salvo a la tierra”, dijo el Presidente John F. Kennedy en discurso pronunciado el 25 de Mayo de 1961.
Kennedy que llegó a la presidencia en noviembre de 1960 prometiendo que Estados Unidos superaría a la Unión Soviética en la exploración espacial y la defensa de misiles.
“Nosotros decidimos ir a la luna esta década y hacer otras cosas, no porque estas sean cosas fáciles, porque de hecho son difíciles, sino porque la meta de organizar y medir lo mejor de nuestros enemigos, porque estamos dispuestos a aceptar el desafío, no lo vamos a posponer, y tenemos el propósito de ganar, y los otros, también.”
Los objetivos del proyecto de Apolo estaban muy definidos e iban más allá de llevar a Estados Unidos a la Luna y devolverlos a la tierra:
• Establecer la tecnología que permitiera acceder otros interés nacionales en el espacio.
• Registrar la presencia de los Estados Unidos en el espacio.
• Desarrollar un programa científico de exploración en la Luna.
• Desarrollar la capacidad del hombre para trabajar en un ambiente lunar.
John F. Kennedy fue asesinado y no vivió el momento en que su visión se materializó.
Kennedy inmortalizado
Siete días después del asesinato de John F. Kennedy su nombre es inmortalizado por el presidente Johnson al nombrar John F. Kennedy al centro aeroespacial de la NASA. La estación espacial John F. Kennedy ha sido por cuatro décadas la base de partida de innumerables misiones al espacio.
Para el momento en que el Apolo 11 aterrizó en la luna, Richard Nixon presenció el evento desde la Casa Blanca. Nixon fue electo en 1968 .
Además de llegar al espacio
A nivel de Estados Unidos, las luchas sociales estaban dando grandes pasos. No sólo el movimiento pacifista en contra de la guerra de Vietnam estaba provocando revueltas sociales, también los movimientos por los derechos civiles con las corrientes de grupos feminista, afroamericano, chicano, y de homosexuales. Estas corrientes estaban creando lo que se conocería como una década de contra cultura y revolución.
En 1968 el Senador Robert F. Kennedy pronosticó que Estados Unidos tendría un presidente negro en 40 años.
Estados Unidos también estaba afrontando la transición por la que atravesaba Cuba y los movimientos guerrilleros y comunistas que estaban brotando en América Latina.
