Un par de horas de pánico se vivieron en el Aeropuerto Internacional de San Antonio, en Texas, luego de que las autoridades recibieron una llamada alertando por una posible bomba en la terminal aérea.
De inmediato, las autoridades iniciaron un operativo de evacuación para resguardar a las cerca de mil personas que se disponían a viajar, mientras que los aterrizajes fueron suspendidos y los pasajeros que ya estaban a bordo se mantuvieron en los aviones estacionados en las pistas.
Según una portavoz de los bomberos, que habrían recibido la llamada, hubo una amenaza específica sobre la colocación de tres artefactos explosivos y dijo que brigadas especiales estaban inspeccionando el sitio.
"Todos los aterrizajes y partidas están suspendidos, y todos los aviones están alejados de la terminal", dijo el portavoz del aeropuerto Rich Johnson, quien precisó que alrededor de mil personas fueron evacuadas, incluidos empleados y pasajeros que estaban en el aeropuerto.
Las autoridades indicaron que ningún avión fue desviado de su itinerario pero seis o siete aeronaves que aterrizaron o se estaban preparando para despegar fueron alejadas a varios cientos de metros de la terminal.
Sin embargo, tras casi dos horas de pesquisas los Bomberos y el cuerpo de policía de San Antonio no encontraron explosivo alguno, por lo que sobre las cinco de la tarde (hora local) los terminales A y B fueron reactivados y se empezó a normalizar la actividad aérea.
Las terminales fueron reabiertas cerca de las 16:00 hora local, pero los funcionarios del aeropuerto dijeron que creían que tomaría varias horas el retomar el horario de los vuelos porque los pasajeros evacuados tenían que volver a pasar a través de los mecanismos de seguridad.
De inmediato, las autoridades iniciaron un operativo de evacuación para resguardar a las cerca de mil personas que se disponían a viajar, mientras que los aterrizajes fueron suspendidos y los pasajeros que ya estaban a bordo se mantuvieron en los aviones estacionados en las pistas.
Según una portavoz de los bomberos, que habrían recibido la llamada, hubo una amenaza específica sobre la colocación de tres artefactos explosivos y dijo que brigadas especiales estaban inspeccionando el sitio.
"Todos los aterrizajes y partidas están suspendidos, y todos los aviones están alejados de la terminal", dijo el portavoz del aeropuerto Rich Johnson, quien precisó que alrededor de mil personas fueron evacuadas, incluidos empleados y pasajeros que estaban en el aeropuerto.
Las autoridades indicaron que ningún avión fue desviado de su itinerario pero seis o siete aeronaves que aterrizaron o se estaban preparando para despegar fueron alejadas a varios cientos de metros de la terminal.
Sin embargo, tras casi dos horas de pesquisas los Bomberos y el cuerpo de policía de San Antonio no encontraron explosivo alguno, por lo que sobre las cinco de la tarde (hora local) los terminales A y B fueron reactivados y se empezó a normalizar la actividad aérea.
Las terminales fueron reabiertas cerca de las 16:00 hora local, pero los funcionarios del aeropuerto dijeron que creían que tomaría varias horas el retomar el horario de los vuelos porque los pasajeros evacuados tenían que volver a pasar a través de los mecanismos de seguridad.
