Nueva Zelanda celebró a lo grande la llegada del Año Nuevo con fuegos artificiales lanzados desde la Torre Sky de Auckland, la ciudad más grande de esta isla nación.
Similares celebraciones se dieron también en Sidney, Australia, donde por primera vez en una década, los fuegos se lanzaron desde los cuatro veleros que forman la Casa de la Ópera.
En Dubái, una nación del Golfo Pérsico conocida por la ostentación, el glamour y logros humanos como el rascacielos más alto del mundo, buscó romper otro récord: el espectáculo de fuegos artificiales más grande de la historia.
El espectáculo deslumbrante duró 30 minutos, que culminaron con seis minutos de fuegos artificiales que envolvieron la isla artificial de la ciudad, que desde el espacio luce una forma de palmera.
Funcionarios de los Récord Mundiales Guinness estuvieron presentes para medir el evento.
China también realizó una gran celebración, tanto en la Gran Muralla China cerca de Beijing y en Shangai.
Similares celebraciones se dieron también en Sidney, Australia, donde por primera vez en una década, los fuegos se lanzaron desde los cuatro veleros que forman la Casa de la Ópera.
En Dubái, una nación del Golfo Pérsico conocida por la ostentación, el glamour y logros humanos como el rascacielos más alto del mundo, buscó romper otro récord: el espectáculo de fuegos artificiales más grande de la historia.
El espectáculo deslumbrante duró 30 minutos, que culminaron con seis minutos de fuegos artificiales que envolvieron la isla artificial de la ciudad, que desde el espacio luce una forma de palmera.
Funcionarios de los Récord Mundiales Guinness estuvieron presentes para medir el evento.
China también realizó una gran celebración, tanto en la Gran Muralla China cerca de Beijing y en Shangai.
