El Senado de Estados Unidos presentó disculpas formales por no haber convertido los linchamientos en un delito federal.
Este lunes, el Senado aprobó una resolución no obligatoria en la que ofrece disculpas a las víctimas de linchamientos y a sus familiares.
La senadora Mary Landrieu, del sureño estado de Louisiana, calificó el delito de linchamiento como un acto de “terrorismo interno”, mientras que el vocero de la Casa Blanca Scott McClellan lo llamó un “capítulo obscuro” en la historia de la nación.
Casi cinco mil personas, mayormente afro-estadounidenses, fueron linchados entre 1882 y 1968.
Pocos de los asesinos fueron condenados por lo que entonces eran jurados integrados casi siempre por personas blancas.
Los senadores del Sur bloquearon en diversas oportunidades la legislación anti linchamiento aprobada por la Cámara de Representantes, a pesar del pedido de varios presidentes para que fuera aprobada.
Bill Frist, líder de la mayoría en el Senado, expresó esperanzas de que Estados Unidos comience, en sus palabras, “a sanar y cerrar las heridas causadas por linchamientos.”