Una mujer con muerte cerebral que estaba embarazada fue desconectada de los aparatos que la mantenían con vida y falleció el miércoles, un día después que los médicos dieran a luz su bebé mediante una operación cesárea.
Susan Torres, de 26 años de edad, sufrió una apoplejía en mayo y perdió la conciencia luego de que un melanoma que padecía se extendiera a su cerebro.
El esposo de Torres decidió mantenerla con vida para permitir que su hija se desarrollara.
Los facultativos señalaron que su hija, de nombre Susan, nació con dos meses antes de lo previsto. La pequeña Susan pesó menos de un kilo al nacer.
Expertos médicos sostienen que se ha informado de poco más de una decena de casos en que una mujer con muerte cerebral es mantenida con vida para permitir el nacimiento de su bebé.