Las fuerzas de seguridad iraquíes están en máxima alerta en la ciudad sagrada chiíta de Karbala mientras cientos de miles de peregrinos se reúnen para un festival religioso chiíta.
Seis mil policías y soldados fueron emplazados la ciudad, que ha estado cerrada a vehículos desde el viernes para impedir ataques con coches bomba.
Al norte de Karbala, dos atacantes suicidas dieron muerte a 8 personas, entre ellos 7 policías, en una ruta que une la ciudad a la capital, Bagdad.
Hoy comienzan las celebraciones que recuerdan el nacimiento del líder chiíta Imam Medhi hace más de 11 siglos.
Las autoridades prevén una asistencia masiva a pesar de que unas 250 personas, la mayoría chiítas, perecieron la semana pasada después que el líder de al-Qaida en Iraq, Abu Musab al-Zarqawi, declaró la guerra a los chiítas.
Más hacia el sur, las autoridades iraquíes detuvieron a dos soldados británicos en Basora. Funcionarios iraquíes dicen que ambos estaban vestidos de árabes y que habían disparado a un policía iraquí.
Por otra parte, Iraq anunció que uno de los sobrinos de Saddam Hussein fue sentenciado a cadena perpetua por fabricar bombas y financiar la insurgencia del país.