En el sur de Bagdad, hombres armados abrieron fuego contra un autobús que transportaba peregrinos chiítas que iban a visitar templos religiosos, dando muerte a tres personas e hiriendo a varias otras.
La cancillería británica informó que está investigando reportes de que por lo menos dos ciudadanos británicos se encuentran entre los muertos.
El ataque de hoy sigue a la desaparición de cuatro trabajadores humanitarios occidentales el sábado.
El domingo, un funcionario canadiense informó que un británico, dos canadienses y un estadounidense habían sido secuestrados, pero no reveló más detalles.
Hasta ahora, ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad de los secuestros.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dieron a conocer que 20 presuntos insurtentes fueron capturados al sur de Bagdad en la provincia de Babil.
Por otro lado, las autoridades dieron a conocer que soldados estadounidenses han desenterrado más de 2 mil 700 proyectiles de morteros en una abandonada base del Ejercito iraquí cerca de Kirkuk.