Una funcionaria de la ONU dice que las preocupaciones financieras para los agricultores y presión por parte de los narcotraficantes podrían causar que el cultivo de amapola en Afganistán aumente en 2006, tras un significativo descenso este año.
La representante de la ONU para Drogas y Crímenes en Kabul, Doris Buddenberg, calificó al descenso en el número de tierras cultivadas “un significativo paso hacia el control de drogas”.
Sin embargo, añadió que la caída del 2,4% en la producción es mucho menor y el asunto ahora es si dicha reducción puede mantenerse.
Buddenberg dijo que hay señales de que el cultivo pueda aumentar el próximo año, en parte debido a la presión que sienten los agricultores de cultivar opio y sus problemas de subsistencia.
La funcionaria agregó que a los agricultores les tomará tiempo cambiar a nuevos cultivos.