La administración Bush pidió a la Corte Suprema que le permita cambiar la situación legal de la detención del sospechoso de terrorismo José Padilla.
Padilla ha sido mantenido en prisión por lo que el gobierno llama un “enemigo combatiente”, durante más de cuatro años, sin sometérsele a juicio.
El Departamento de Justicia ahora quiere transferir a Padilla a la custodia militar para que sea procesado por una corte civil.
Una corte de apelaciones desestimó el mismo petitorio la semana pasada, manifestando que podría ser visto como un intento por parte del gobierno de evitar una revisión del concepto de “enemigo combatiente” y de una detención indefinida.
En su informe a la Corte Suprema, el Departamento de Justicia expresa que la decisión de la corte de apelaciones daña los esfuerzos de la administración en la guerra contra el terror.
Los abogados de Padilla han reiteradamente exhortado a las cortes a que frenen a una administración que, dicen, ha sobrepasado su autoridad.