El presidente de la Corte Revolucionaria de Iraq bajo el ex presidente Saddam Hussein admitió haber sentenciado a muerte a 148 chiítas después de un intento de asesinato al derrocado líder.
Awad Hamed al Bandar, que está siendo enjuiciado con Saddam y otros seis acusados por crímenes de lesa humanidad, dijo este lunes que las sentencias de muerte eran legales porque los acusados habían confesado sus crímenes.
Al Bandar dijo que todos los aldeanos que fueron hallados culpables y ejecutados habían confesado—durante interrogatorios—que seguían órdenes de Teherán para asesinar a Saddam Hussein.