El presidente Bush afirmó que las conversaciones en la Casa Blanca con el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki fueron “muy constructivas”.
Ambos líderes se reunieron privadamente para considerar formas de poner fin a la creciente violencia sectaria en Bagdad.
Tras sus conversaciones, Bush dijo que nuevos soldados estadounidenses llegarán a Bagdad desde otros sitios de Iraq en las próximas semanas, para aumentar la seguridad y responder mejor a las condiciones terrestres.
Hoy se reúnen varios ministros iraquíes y funcionarios estadounidenses, incluso el vicepresidente Dick Cheney, y el secretario de defensa, Donald Rumsfeld.