Ciudades en el noreste de Estados Unidos comenzaron a prepararse para la llegada de una ola de calor a la que se atribuye la muerte de unas 130 personas, la semana pasada, en el estado de California, en la costa occidental.
El lunes, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, declaró una emergencia y exhortó a los trabajadores de la ciudad a tomar medidas para proteger a los ciudadanos de la ola de calor.
Por su parte, el alcalde de Boston hizo lo mismo, y abrió centros con aire acondicionado donde los residentes pueden reunirse para escapar de las altas temperaturas.
Se pronostica que las temperaturas de hoy, martes, en Boston, Nueva York y Washington estarán cerca de los 40 grados Celsius.
El lunes, ciudades de la región central de Estados Unidos, entre ellas Chicago y Saint Louis, soportaron un intenso calor. Se pronostica que refresque hacia mediados de semana, en la parte central del país, y el viernes llegará el alivio a la costa oriental de la nación.