Las autoridades británicas interrumpieron un plan terrorista para hacer estallar vuelos de varias aerolíneas entre Gran Bretaña y Estados Unidos.
El vice comisionado policial de Londres, Paul Stephenson, dijo que el complot estaba destinado a ser un asesinato masivo a escala inimaginable.
Funcionarios de inteligencia dijeron que los terroristas estaban listos para contrabandear explosivos líquidos en aviones de las líneas aéreas estadounidenses United, American y Continental y hacerlos estallar durante vuelos transatlánticos.
Las medidas de seguridad fueron aumentadas en aeropuertos en Europa y Estados Unidos, se cancelaron varios vuelos y se establecieron muchas restricciones a lo que los pasajeros pueden llevar a bordo.
La policía en Gran Bretaña arrestó a 21 personas y está buscando a otras. No se han dado detalles sobre los sospechosos, pero un alto funcionario anti terrorismo británico dijo que el complot tenía dimensiones globales.
El secretario de Seguridad del Territorio Nacional, de Estados Unidos, Michael Chertoff, dijo que el complot fue bien planeado y estaba muy avanzado. Agregó que los detalles de la operación que lo desbarató sugirió que puede ser organizado por al-Qaeda, pero las autoridades no han concluido aun quien es responsable.