El presidente Bush reconoció que la sostenida violencia en Iraq ha sido difícil para el “alma estadounidense”, pero pronosticó que los votantes norteamericanos apoyarán a su Partido Republicano en las elecciones legislativas del mes próximo, debido a su posición en cuanto a seguridad nacional y economía.
En una conferencia de prensa este miércoles, en la Casa Blanca, Bush prometió que Estados Unidos permanecerá en Iraq, y reiteró que una retirada prematura envalentonaría a los terroristas.
Sin embargo, dio indicaciones de su voluntad de ajustar la estrategia estadounidense en el atribulado país, diciendo que el cambio es necesario, si algo no funciona.
El mandatario norteamericano también restó importancia a un estudio publicado el miércoles en la revista británica Lancet, en cual calcula que unos 655 mil iraquíes han muerto como resultado de la guerra.
El presidente Bush dijo que la metodología usada en el estudio ha sido desacreditada.