Los obispos católicos de Estados Unidos se reúnen esta semana en Baltimore, en el estado de Maryland, para discutir una variedad de temas sociales y políticos, incluso la guerra en Iraq y el tratamiento de la Iglesia a sus miembros homosexuales.
La Conferencia de Obispos Católicos Estadounidenses emitió una declaración en la que propone que Estados Unidos ponga fin a su presencia militar en Iraq lo antes posible.
Los obispos declararon que las tropas estadounidenses deben estar en Iraq solo hasta que su presencia contribuya a una transición responsable.
Agrega que Estados Unidos tiene la obligación de ayudar a reconstruir ese país.
Este martes, los obispos votan sobre lineamientos para atención pastoral a católicos homosexuales y sobre la explicación de la Iglesia a la continua prohibición de la anticoncepción.
Un anteproyecto de documento exhorta a los feligreses a acercarse a lesbianas católicas y a los católicos homosexuales, alienados de la Iglesia.
Sin embargo, también reafirma la oposición de la Iglesia al matrimonio entre personas del mismo sexo y se refiere a lo que califica como “trastornada” naturaleza de inclinaciones homosexuales.