El escándalo Watergate en la década de 1970 llevó a que, por primera vez en la historia de Estados Unidos, un presidente renunciara durante el ejercicio de su cargo.
El presidente Richard Nixon renunció en 1974, cerrando un capítulo amargo en la historia política del país.
El escándalo es conocido como Watergate por el hotel y complejo de oficinas donde ocurrieron los hechos.
En junio de 1972, cinco hombres fueron arrestados durante la noche tratando de colocar artefactos de espionaje en la sede del Comité Nacional del opositor Partido Demócrata, cuyas oficinas se encontraban en dicho edificio.
Eventualmente, el aparente intento de robo fue conectado a la administración Nixon.
Un subsiguiente intento de la Casa Blanca por encubrir el incidente hizo que el Congreso tomada medidas para realizar un juicio político al presidente Nixon, quien renunció durante el proceso en agosto de 1974.
Nixon fue sucedido en el cargo por su vice presidente, Gerald Ford.