Influyentes senadores demócratas y republicanos que se oponen al plan del presidente Bush de enviar más soldados a Iraq lograron un acuerdo sobre una resolución, no obligatoria, contra esa medida.
El convenio está basado en una resolución enmendada patrocinada por John Warner, el principal republicano en la Comisión de Servicios Armados del Senado y apoyado por el demócrata Carl Levin.
El nuevo texto retira una cláusula que sugiere que el Senado apoya el envío de soldados adicionales y agrega una promesa de proteger los fondos para las tropas que ya están en Iraq.
Mientras tanto, el general George Casey, nominado del presidente como Comandante del Ejército, enfrentó ayer, jueves, un intenso interrogatorio de los senadores durante su audiencia de confirmación.
Casey, actual Comandante de las fuerzas estadounidenses en Iraq, dijo a los senadores que las cosas no han sucedido como él esperaba en Iraq.
Sin embargo, indicó que la estrategia que él ayudó a desarrollar e implementar no ha sido un fracaso.