El Parlamento de Egipto aprobó una serie de enmiendas constitucionales que el gobierno describe como reformas, pero la oposición las califica como un golpe a la democracia.
El presidente del Parlamento, Fathi Sorour, anunció la aprobación de 34 enmiendas indicando que 315 legisladores en la cámara de 454 miembros votaron a favor de las medidas.
Más de 100 legisladores de la oposición, principalmente del grupo islámico Hermandad Musulmana, boicotearon la votación.
Las enmiendas constitucionales aún deben ser aprobadas en un referéndum programado para el 26 de marzo.
Las enmiendas incluyen drásticos cambios en el sector de seguridad y dejan de lado a la Hermandad Musulmana.
También reduce la participación de los jueces en el control de las elecciones, y prohíbe que grupos religiosos formen partidos políticos.
Líderes de la oposición dicen que los cambios también facilitan que Gamal, el hijo de Mubarak, lo suceda.
El joven ha negado tener ambiciones políticas.