El enviado de Naciones Unidas a Myanmar, ex Birmania, dijo que a los miembros del régimen militar deberían ofrecerse incentivos, a cambio de reformas democráticas.
Al hablar con la prensa, en Yakarta, este jueves, Ibrahim Gambari sugirió que las potencias internacionales otorguen incentivos a la ex Birmania para que sepa que el mundo no solo está para castigar a sus gobernantes militares.
Bambari está, este jueves, en Yakarta, como parte de una gira que realiza por Asia, con el objeto de aumentar la presión contra el gobierno de Myanmar, tras una sangrienta represión contra manifestantes pro democracia, el mes pasado.
Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU instó a aumentar su asistencia a la ex Birmania, advirtiendo que unos 5 millones de personas de ese país sufren de hambre.
El director regional de la agencia internacional, Tony Branbury, dijo que las gestiones del programa de alimentos están siendo socavadas por la falta de fondos y por políticas estatales represivas que limitan el transporte de alimentos y de personas.