El Pentágono recibió con beneplácito la decisión de una corte italiana, en el sentido de desestimar el caso contra un soldado estadounidense que estaba siendo juzgado en ausencia, por la muerte de un agente de inteligencia italiano en 2005, en Irak.
El jueves, en Roma, un juez dictaminó que el tribunal no tiene jurisdicción en el caso del especialista del Ejército Mario Lozano.
El Pentágono dijo que su propia investigación llegó a la conclusión de que no era necesario tomar acciones disciplinarias.
Lozano declaró a la agencia de noticias Reuters que él siente que un peso fue levantado de sus hombros.
El especialista del Ejército manifestó que de todos modos tiene que vivir con el hecho de que estuvo involucrado en la muerte de un hombre inocente.
Lozano enfrentaba cargos de asesinato voluntario e intento de asesinato, en la muerte a balazos del agente italiano Nicola Calipari.
El agente murió a raíz de disparos, en su auto, cerca del aeropuerto de Bagdad, poco después de ayudar a conseguir la liberación de la periodista italiana secuestrada Giuliana Sgrena.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses dijeron que el auto viajaba demasiado rápido y no obedeció las advertencias de frenar en un retén.
Las autoridades italianas dicen que el vehículo viajaba no iba demasiado rápido y que al conductor nunca se le advirtió que había un puesto de control.