Líderes mundiales expresaron su indignación por el asesinato de la líder opositora pakistaní Benazir Bhutto.
El presidente de Estados Unidos George Bush condenó el ataque ocurrido este jueves, calificándolo de “un acto cobarde por parte de asesinos extremistas” e instó al presidente pakistaní Pervez Musharraf a que mantenga al país en un rumbo democrático.
Posteriormente, Bush telefoneó a Musharraf para expresarle sus condolencias en nombre del pueblo estadounidense.
Funcionarios estadounidenses también exhortaron a Pakistán a proseguir con las elecciones paralamentarias de enero.
El Primer Ministro Indio Manmohan Singh llamó la muerte de Benazir Bhutto “un golpe al proceso democrático de Pakistán”.
Singh agregó que el incidente recuerda los peligros comunes que enfrenta la región en cuanto al terrorismo y de la necesidad de erradicarlo.
El Secretario General de la ONU Ban Ki Moon expresó conmoción por el asesinato de Bhutto y asistió a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para condenar su asesinato.
Un portavoz de la cancillería china dijo que Beijing está conmocionado y condenó lo que llamó “un acto terrorista”.
En Asia, el Primer Ministro australiano Kevin Rudd dijo que el asesinato de Bhutto fue un ataque contra la estabilidad de Pkistán y las fuerzas de moderación del país.
En Indonesia, país de mayoría musulmana, el presiente Susilo Bambang Yudhoyono expresó la esperanza de su país de que la situación en Pakistán no se deteriorará, llevando a divisiones entre la población.