El presidente George W. Bush dijo que su administración está al tanto de la situación para enfrentar el deterioro de la economía estadounidense.
En una declaración a los periodistas en la Casa Blanca, este lunes, Bush reconoció que éstos son momentos difíciles para la economía más grande del mundo.
Sin embargo, el mandatario indicó que el gobierno ha adoptado lo que calificó como una fuerte y decisiva acción para ayudar a aliviar la confusión en los mercados financieros.
Bush elogió las medidas adoptadas por la Reserva Federal el domingo. El instituto emisor rebajó la tasa de descuento, la que aplica a los préstamos que otorga a las instituciones financieras. También prometió que su gobierno adoptará acciones decisivas en la medida que sean necesarias, aunque no dio detalles.
El presidente habló en un día de gran nerviosismo en los mercados financieros mundiales.
Las acciones estadounidenses abrieron con fuertes bajas este lunes, en momentos que Wall Street y otros mercados del mundo reaccionaron a la compra con descuento, respaldada por el gobierno, para rescatar a BearStearns uno de los mayores bancos de inversión del mundo, por parte de su competidor, JP Morgan Chase.
Los mercados bursátiles a nivel global se precipitaron, desde el anuncio del rescate, efectuado el domingo.
En base al plan, el gigante banco de inversión JP Morgan Chase, compró Bear Stearns, en una transacción que cuenta con una garantía parcial del gobierno estadounidense.
La venta está avaluada en unos 150 millones de dólares, una fracción de los 20 mil millones de dólares en que se había valorado a BearStearns a comienzos del año pasado.
También el domingo, la Reserva Federal de Estados Unidos recortó en un cuarto de punto porcentual la tasa de descuento, por la que presta efectivo a las instituciones financieras, fijándola en 3,25%.
Eso abarata los créditos para los bancos, muchos de ellos enfrentados a un alto número de préstamos hipotecarios en cesación de pagos.
Este lunes en los mercados del mundo, los precios del petróleo y del oro alcanzaron niveles récord y el dólar se desplomó en medio de la sostenida incertidumbre económica.