En Irak, la fortificada Zona Verde de Bagdad, está nuevamente bajo ataque de cohetes un día después que el clérigo radical chiíta Moqtada al-Sadr exhortó a sus fuerzas a suspender la lucha contra tropas iraquíes y de la coalición.
No se ha informado de fatalidades por el ataque de este lunes, que impactó el complejo de edificios del gobierno iraquí y la embajada de Estados Unidos.
A pesar de la violencia, este lunes se levantó el toque de queda que se había impuesto en toda la capital.
Los comercios abrieron por primera vez desde que las milicias de al-Sadr comenzaron a luchar contra fuerzas iraquíes y de la coalición hace casi una semana.
Sin embargo, continúa en efecto una prohibición para la circulación de vehículos en tres barrios de Bagdad donde el Ejército Mahdi de al-Sadr tiene una fuerte presencia. Legisladores iraquíes dicen que funcionarios iraníes ayudaron a lograr una tregua con el grupo de al-Sadr, el domingo.
Según se informó, políticos iraquíes cercanos al primer ministro, Nouri al-Maliki, viajaron a Irán para pedir a las autoridades que presionen a al-Sadr a que detenga la violencia. Irán no ha confirmado los informes.